Nuestra versión de los hechos...

Intravagantes es una nueva colección de Ediciones Evohé, que pretende celebrar la heterodoxia de autores, de perspectivas e ideologías, de escuelas literarias. Y también de géneros. En Intravagantes, para comprender el mundo y la existencia, mestizamos: poesía, novela, ensayo, teatro, cuento, testimonio, cómic, biografía, memorias.
En la luz y en la sombra de esta colección late nuestra versión de los hechos, porque lo que importa no es el formato sino la palabra. Y cada palabra basta para ser testimonio compartido de la búsqueda de la verdad en lo diverso, aquello que no está en ningún espacio que tengamos que esforzarnos por alcanzar, sino en nosotros mismos.
Dijo Aristóteles “la finalidad del arte es dar cuerpo a la esencia secreta de las cosas, no el copiar su apariencia”. Así nuestros Intravagantes despliegan muy distintas formas de expresión pero siempre contienen nuestra duda y nuestra certeza, nuestro asombro y nuestra familiaridad, nuestras preguntas y nuestras respuestas ante la dulzura del mundo y también de su amargura.
La única seña de identidad cifrada en Intravagantes es la grandeza de la diversidad humana.

jueves, 21 de febrero de 2013

Elvira Daudet en la cava de Fuentetaja

Estremecedora lectura la de Elvira Daudet en Fuentetaja presentando su "Cuaderno del delirio" de Evohé-Intravagantes.

Por parte del proyecto literario ha intervenido, bellísima y emotiva, Raquel Marraco, que nos ha hecho cómplices contándonos su conversación con su hijo Haile:
Hace unos días, estaba dándole vueltas a como abordar esta introducción y mi hijo me pregunto: ¿mamá, que haces? Y yo le conteste que tenía que participar en la presentación de un libro y que como era la primera vez estaba un poco nerviosa. Y me dijo, pues no lo entiendo mama. Mira ,cuando haces algo por primera vez tienes que experimentarlo, tú no sabes si te va gustar, si va a ser un rollo, si va a ser divertido… tú lo haces y luego si no te gusta no lo vuelves a hacer y ya está.

Por supuesto como buena adulta que soy me es difícil seguir su consejo.

Pero de pronto pensé que cuando uno se embarca en la aventura de leer lo hace con una actitud parecida a la que tienen los niños ante la vida. Los libros llegan a nuestras manos porque nos lo han recomendado, o poqrue nos llama la atención la portada o porque repetimos autor… pero al final nos sumergimos en su lectura para experimentar. Si el libro nos atrapa, aunque muchas veces partamos con una idea preconcebida, logramos desprendernos de ella, romper esa barrera que, no tiene los niños y nos permitimos el lujo de poder experimentar sin más.

Tras Raquel, la presentación del Intravagante libro de Elvira, ha corrido a cargo de Manuel Valera, periodista, escritor, guionista que ha transitado por todos los medios de comunicación que existen, prensa escrita, radio, tv y publicaciones en la web. Actualmente trabaja como coordinador de guión en las mañanas de la primera. Lector empedernido, defensor de la buena literatura, por cierto a él le gusta que le llamen "juntapalabras". Es un persona que escribe para vivir y vive para escribir y seguir escribiendo. Según sus propias palabras " La cosa es escribir, seguir haciéndolo y que en cada escrito haya una idea aparte de la forma" Hasta el día de hoy tiene varios libros publicados de novela y poesía: Futbolia, filosofía para la hinchada, El gato sobre la cacerola de leche hirviendo, El fin de la crisis, Alexandría.0 y Breverías, una especialísima recopilación de más de veinte años de poemas y relatos, y la Última maravilla de Alicia.

 Manuel, entre muy sentidas y amenas palabras dichas con profunda voz de locutor, ha comentado con sagacidad que para él los libros se dividen en dos "los que le gustan y los que no les gustan". Pero recordando a sus profesores del colegio, que le exigían explicaciones para lo uno y lo otro, nos ha dado nueve contundentes motivos por los que a él (y a cualquiera que tenga emoción en las venas) le gusta el Cuaderno del delirio de Elvira Daudet:

"... en primer lugar quiero decir que leyendo este Cuaderno del delirio me he sentido como Ulises leyendo la Odisea según Penélope. He descubierto mi propio delirio, pero desde el otro lado...
...la poesía de Elvira nos habla de la pérdida, ese robo, que es el tiempo para ella; el tiempo, ladrón que se lleva sus años, sus amores, sus pasiones, sus hombres, sus olores a hombre. A partir de ahí, ¿qué le queda?: el sentimiento de pérdida, un estado catatónico, un delirio...
... la vida para Elvira sólo es, técnicamente, la vida digna de ser vivida, una vida feliz. La otra, el resto del tiempo, a eso no lo llama vida...
... el amor en Elvira deja a los amantes en un delirio, en una enfermedad. Pero se queda en los objetos por donde ha pasado, acrecentando la melancolía, la añoranza..."

En fin, un lujo de tarde en este inhóspito Madrid de gentes engrisecidas...

"...vi entonces tus zapatos, pedestales vacíos
donde ayer -todavía siendo mío-
te erguias orgulloso.
Escuché claramente el clamor de mi sangre
golpeando mi herido corazón como un tambor,
y supe con dolor que estaba viva.
Tus zapatos usados fueron tu despedida,
en su desolación de ataúd doble yacía,
ya sin cuerpo, nuestro amor derrotado.
Ellos eran tu última palabra,
la muda y elocuente señal de tu abandono.
El vacío trepó por las paredes,
como un súbito moho,
royendo los visillos,
la alegría de nuestras risas juntas,
y se fugó la luz como tu sombra.
Así llegó la noche, lentamente,
y comenzó la muerte que no acaba."

(Fragmento del poema "Despedida")

(Fotografías de Margarita Arias)

4 comentarios:

  1. Si todos los recitales de Elvira son momentos mágicos y emocionantes, el de ayer lo fue de modo especial. Los poemas del "Cuaderno del delirio" son impresionantes, y escucharlos en esa especie de útero revestido de viejos ladrillos de la cava de Fuentetaja, con la voz templada y precisa de Elvira, hace que a uno se le enciendan dentro ecos de largo recorrido.

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  2. Enhorabuena a todos! Espero tener el placer de conocer a Elvira a finales de mayo en Valencia.

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  3. Servidora estuvo allí. Y ahora que el recuerdo abre paréntesis y añade tildes reconozco que, gracias al arrojo de My Lady y a sus dos espadas, la velada, el evento, la corrida, como acostumbra Jesulín a matizar, podría definirse en dos palabras: Espec tacular. La juvenil Daudet sobrepasa cualquier adjetivo. Y no es por nada, quillos, pero el mundo está hoy más que nunca dividido; los que tienen el privilegio de conocer a My Lady y los que no. Si perteneces al segundo grupo, corres el riesgo de no ser enteramente feliz. Abrazos y besos según para quien.

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