Nuestra versión de los hechos...

Intravagantes es una nueva colección de Ediciones Evohé, que pretende celebrar la heterodoxia de autores, de perspectivas e ideologías, de escuelas literarias. Y también de géneros. En Intravagantes, para comprender el mundo y la existencia, mestizamos: poesía, novela, ensayo, teatro, cuento, testimonio, cómic, biografía, memorias.
En la luz y en la sombra de esta colección late nuestra versión de los hechos, porque lo que importa no es el formato sino la palabra. Y cada palabra basta para ser testimonio compartido de la búsqueda de la verdad en lo diverso, aquello que no está en ningún espacio que tengamos que esforzarnos por alcanzar, sino en nosotros mismos.
Dijo Aristóteles “la finalidad del arte es dar cuerpo a la esencia secreta de las cosas, no el copiar su apariencia”. Así nuestros Intravagantes despliegan muy distintas formas de expresión pero siempre contienen nuestra duda y nuestra certeza, nuestro asombro y nuestra familiaridad, nuestras preguntas y nuestras respuestas ante la dulzura del mundo y también de su amargura.
La única seña de identidad cifrada en Intravagantes es la grandeza de la diversidad humana.

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jueves, 23 de mayo de 2013

Recital del Intravagante libro de Elvira Daudet

Amigos, una impagable oportunidad de escuchar los poemas de Elvira Daudet recitados por ella misma... No os lo perdáis...

lunes, 29 de abril de 2013

Intravagante Daudet en el Libertad 8

La semana pasada, en los actos del Día del Libro, Elvira Daudet, Intravagante, dio un recital junto a las magníficas Carmina Casala y Paloma Corrales en el Libertad 8.
Allí Elvira nos regaló, con su poco o mucho de veneno necesario, este poema "Envejecer a solas" de su indispensable libro "Terrenal y marina" (1999, Diputación Provincial de Cuenca, que para algo sí han valido las Diputaciones a veces). Os trascribo aquí el poema que todos de una u otra manera, antes o después, hacemos nuestro...



ENVEJECER A SOLAS

Por favor, no me dejes envejececer a solas
con el amargo fruto del árbol de tu ausencia
como única comida, llenando los pucheros,
el salón y la alcoba de vinagres y lágrimas.
Si tus ojos dejaran de mirarme
no sólo perdería la sonrisa,
en un vaivén de flores en el agua,
también el remolino tragaría
mis ojos diluidos, mis facciones,
y hasta mi identidad hecha pedazos.

Por favor, no me dejes. Envejecer a solas
me da miedo. Sin tu luz, la implacable ceguera
de la noche, donde emboscada espera
la muerte indiferente, me acabaría engullendo.
No me dejes, sol mío, cuando llegue el invierno
y la escarcha y las sombras aniden en mi mente.
No permitas, amor, que los fantasmas
llenen la casa y las alfombras. Temo
irme quedando fría con sus besos,
temblorosa y confusa hasta olvidar tu nombre.
¡Ay, amor!, olvidaba que te fuiste hace tiempo,
y que estoy, sola y vieja, con la muerte
enroscada a mis pies como un perro.

(Imagen "Habitación vacía" de Marta Muñoz en www.marmotarroja.blogspot.com)

jueves, 21 de marzo de 2013

Daudet, zapatos, Cortázar

Intravagantes, no sé por qué recordaba hoy, Día Mundial de la Poesía, este poema de Elvira Daudet, que entre sus versos habla de la imagen de desolación que a menudo simbolizan unos zapatos. Y entonces el poema de Elvira me ha llevado en la memoria a otro de Julio Cortázar y aquí os dejo los dos. Quien sepa entender que entienda…

Despedida

Me desperté a tu lado, envuelta en el perfume
a tabaco y a menta de tu cuerpo
como si se tratara de un vestido de seda
o una siamesa piel que nos uniera,
con el gozo aniñado de amanecer contigo.
Como cada mañana me diste un tibio beso,
bebiste tu café,
encendiste el primer cigarrillo,
pusiste las noticias de la radio,
dijiste: «Va a llover, coge el paraguas».
Todo era normal en apariencia
—¿quién puede adivinar
los designios oscuros que trae el día?—
y me marché al trabajo sonriendo,
oyéndote silbar bajo la ducha.
Yo no escuché tus pasos alejarse
ni la puerta al cerrarse,
como exigen los buenos finales de una historia.
Pero al entrar en casa un silencio terrible
de alas negras inmóviles, un ensordecedor
silencio nunca oído,
me golpeó el cerebro brutalmente.
Malherida quedó, de pie en la alcoba,
alguien que no era yo;
al principio pensé que estaba muerta.
Vi entonces tus zapatos, pedestales vacíos
donde ayer —todavía siendo mío—
te erguías orgulloso.
Escuché claramente el clamor de mi sangre
golpeando mi herido corazón como un tambor,
y supe con dolor que estaba viva.
Tus zapatos usados fueron tu despedida,
en su desolación de ataúd doble yacía,
ya sin cuerpo, nuestro amor derrotado.
Ellos eran tu última palabra,
la muda y elocuente señal de tu abandono.
El vacío trepó por las paredes,
como un súbito moho,
royendo los visillos,
la alegría de nuestras risas juntas,
y se fugó la luz como tu sombra.
Así llegó la noche, lentamente,
y comenzó la muerte que no acaba.

                   (Elvira Daudet, Cuaderno del delirio, ed. Evohé-Intravgantes)

Si he de vivir

Si he de vivir sin ti, que sea duro y cruento,
la sopa fría, los zapatos rotos, o que en mitad de la opulencia
se alce la rama seca de la tos, ladrándome
tu nombre deformado, las vocales de espuma, y en los dedos
se me peguen las sábanas, y nada me dé paz.
No aprenderé por eso a quererte mejor,
pero desalojado de la felicidad
sabré cuánta me dabas con solamente a veces estar cerca.
Esto creo entenderlo, pero me engaño:
hará falta la escarcha del dintel
para que el guarecido en el portal comprenda
la luz del comedor, los manteles de leche, y el aroma
del pan que pasa su morena mano por la hendija.

Tan lejos ya de ti
como un ojo del otro,
de esta asumida adversidad
nacerá la mirada que por fin te merezca.

(Julio Cortázar, Salvo el crepúsculo, ed. Alfaguara)

miércoles, 20 de marzo de 2013

Libro recomendado

Intravagantes e Intravagantófilos:


Juan Laborda recomienda en este video el "Cuaderno del delirio", el extraordinario libro de la Dama de la Poesía española por excelencia, nuestra bellísima Elvira Daudet...




jueves, 21 de febrero de 2013

Elvira Daudet en la cava de Fuentetaja

Estremecedora lectura la de Elvira Daudet en Fuentetaja presentando su "Cuaderno del delirio" de Evohé-Intravagantes.

Por parte del proyecto literario ha intervenido, bellísima y emotiva, Raquel Marraco, que nos ha hecho cómplices contándonos su conversación con su hijo Haile:
Hace unos días, estaba dándole vueltas a como abordar esta introducción y mi hijo me pregunto: ¿mamá, que haces? Y yo le conteste que tenía que participar en la presentación de un libro y que como era la primera vez estaba un poco nerviosa. Y me dijo, pues no lo entiendo mama. Mira ,cuando haces algo por primera vez tienes que experimentarlo, tú no sabes si te va gustar, si va a ser un rollo, si va a ser divertido… tú lo haces y luego si no te gusta no lo vuelves a hacer y ya está.

Por supuesto como buena adulta que soy me es difícil seguir su consejo.

Pero de pronto pensé que cuando uno se embarca en la aventura de leer lo hace con una actitud parecida a la que tienen los niños ante la vida. Los libros llegan a nuestras manos porque nos lo han recomendado, o poqrue nos llama la atención la portada o porque repetimos autor… pero al final nos sumergimos en su lectura para experimentar. Si el libro nos atrapa, aunque muchas veces partamos con una idea preconcebida, logramos desprendernos de ella, romper esa barrera que, no tiene los niños y nos permitimos el lujo de poder experimentar sin más.

Tras Raquel, la presentación del Intravagante libro de Elvira, ha corrido a cargo de Manuel Valera, periodista, escritor, guionista que ha transitado por todos los medios de comunicación que existen, prensa escrita, radio, tv y publicaciones en la web. Actualmente trabaja como coordinador de guión en las mañanas de la primera. Lector empedernido, defensor de la buena literatura, por cierto a él le gusta que le llamen "juntapalabras". Es un persona que escribe para vivir y vive para escribir y seguir escribiendo. Según sus propias palabras " La cosa es escribir, seguir haciéndolo y que en cada escrito haya una idea aparte de la forma" Hasta el día de hoy tiene varios libros publicados de novela y poesía: Futbolia, filosofía para la hinchada, El gato sobre la cacerola de leche hirviendo, El fin de la crisis, Alexandría.0 y Breverías, una especialísima recopilación de más de veinte años de poemas y relatos, y la Última maravilla de Alicia.

 Manuel, entre muy sentidas y amenas palabras dichas con profunda voz de locutor, ha comentado con sagacidad que para él los libros se dividen en dos "los que le gustan y los que no les gustan". Pero recordando a sus profesores del colegio, que le exigían explicaciones para lo uno y lo otro, nos ha dado nueve contundentes motivos por los que a él (y a cualquiera que tenga emoción en las venas) le gusta el Cuaderno del delirio de Elvira Daudet:

"... en primer lugar quiero decir que leyendo este Cuaderno del delirio me he sentido como Ulises leyendo la Odisea según Penélope. He descubierto mi propio delirio, pero desde el otro lado...
...la poesía de Elvira nos habla de la pérdida, ese robo, que es el tiempo para ella; el tiempo, ladrón que se lleva sus años, sus amores, sus pasiones, sus hombres, sus olores a hombre. A partir de ahí, ¿qué le queda?: el sentimiento de pérdida, un estado catatónico, un delirio...
... la vida para Elvira sólo es, técnicamente, la vida digna de ser vivida, una vida feliz. La otra, el resto del tiempo, a eso no lo llama vida...
... el amor en Elvira deja a los amantes en un delirio, en una enfermedad. Pero se queda en los objetos por donde ha pasado, acrecentando la melancolía, la añoranza..."

En fin, un lujo de tarde en este inhóspito Madrid de gentes engrisecidas...

"...vi entonces tus zapatos, pedestales vacíos
donde ayer -todavía siendo mío-
te erguias orgulloso.
Escuché claramente el clamor de mi sangre
golpeando mi herido corazón como un tambor,
y supe con dolor que estaba viva.
Tus zapatos usados fueron tu despedida,
en su desolación de ataúd doble yacía,
ya sin cuerpo, nuestro amor derrotado.
Ellos eran tu última palabra,
la muda y elocuente señal de tu abandono.
El vacío trepó por las paredes,
como un súbito moho,
royendo los visillos,
la alegría de nuestras risas juntas,
y se fugó la luz como tu sombra.
Así llegó la noche, lentamente,
y comenzó la muerte que no acaba."

(Fragmento del poema "Despedida")

(Fotografías de Margarita Arias)

jueves, 7 de febrero de 2013

Elvira Daudet Intravagante


Queridos amigos, para que vayáis abriendo el apetito, os anunciamos que el próximo miércoles día 20, a las siete y media de la tarde, en la librería Fuentetaja en la calle San Bernardo 35, haremos una presentación del Intravagante libro de Elvira Daudet "Cuaderno del Delirio".
Desaprovechar la oportunidad de escuchar a nuestra más excelsa poeta recitando su propia poesía con esa voz y esos ojos suyos concebidos para taladrar los corazones sería una insensatez...

Balance

Todo está consumado, es hora del silencio.
Os dí la entraña,
lo que tuve más mío y verdadero
en el extraño viaje
que me correspondió:
el frío violeta y el horror de la España
del grito sofocado por los ríos de sangre
que pudrieron mis ojos infantiles.

Los grumos del dolor inconcebible,
mis tres mejores versos, escritos al futuro
en la sangre más joven, más entera,
coagulada en las rosas fallidas del invierno.
Abrí sin compasión los labios de la herida
para mostrar el cráter de lavas destructoras,
la triste cordillera de cenizas
que invadieron la aorta y ahogaron el amor.

Es hora de callar, todo está dicho.

Elvira Daudet
 
(fotografía de agendapoeticomusical.blogspot.com )

jueves, 29 de noviembre de 2012

Emocionante

Queridos amigos:
Emocionante. Esa es la palabra que para nosotros mejor define lo ocurrido ayer por la tarde. Que tantos amigos, tantos magníficos artistas (pintores, escritores, cineastas, bailarines…), tantos héroes lectores estuvierais arropando en su nacimiento a Intravagantes, es ya uno de esos momentos que pasarán por las mente de algunos en el ultimísimo instante de nuestras vidas.
Muchísimas gracias por ello. En especial a Ramón… Irigoyen y a Jorge Rodríguez Padrón que, en el mejor sentido de la palabra, hicieron de matronas en el dar a luz de ayer. Gracias también a la SGAE, que puso sus impresionantes instalaciones al servicio de la difusión de la diversidad cultural.
Gracias a Marga Arias, que ante la inesperada y triste baja gripal de Julio Castello Intravagante, tomó la cámara y nos dejó para todos el recuerdo que se distribuye por este blog ahora.
Podríamos recoger en este post muchas de las cosas que se dijeron ayer, o los poemas estremecedores siempre de Elvira, o algún impactante párrafo de Soler, pero creemos que Jorge Rodríguez Padrón resumió en un párrafo de su intervención el objetivo de nuestras Intravagancias, esa firme reivindicación de la diversidad humana, de la calidad incorruptible y de la heterodoxia de la expresión artística como reflejo del pensamiento de los hombres y mujeres…
“…nos encontramos en este extraño camino de la literatura, cuando ésta era todavía –de verdad- oficio de la palabra y no alharaca mediática, como ha venido a ser, siempre mentirosa por pura espuma, mera nada. Y quiero que conste: no se trata de un mal que afecte a jóvenes apresurados, con derecho a creerse dueños del mundo, aunque no lo sean; también se ha extendido –y es más grave- entre esos escritores a los cuales so nos vende con marchamo de etiqueta negra. Que estos últimos son mucho más  de reptar (que dijera el arcipreste) pues consideran que, con repetir su siemprelomismo, sin la menor voluntad de atrevimiento, sin arriesgar nada, lo han hecho ya todo…”
¡Ah!, qué distintos nuestros Daudet y Soler Intravagantes señalando en la oscuridad el camino a seguir por quienes creen que la literatura, que la creación artística es, más que nada, jamás conformarse con lo hecho, anhelar siempre un más lejano horizonte, aquel donde se encuentran los enigmas vitales de los hombres…

(Fotografías, © Marga Arias, 2012)